En los albores de la civilización, cuando el concepto de mobiliario se desconocía, el ser humano comenzó a hacer uso de piedras y troncos donde reunirse y sentarse, impulsado por la necesidad de hacer su vida más fácil.
Con el paso del tiempo y como resultado de la actividad creativa del hombre, empezaron a diseñarse piezas específicas que reemplazaron a estos objetos naturales y permitieron desarrollar funciones más diversas, tales como el descanso, el almacenamiento, etc. Con esta intención, los profesionales en este ámbito estarán en disposición para diseñar obras de amueblamiento y acondicionamiento de espacios interiores, generalmente partiendo de módulos de mobiliario ya existentes, para cocinas, baños, salones, dormitorios, locales comerciales, etc.